Debido a la pandemia no habíamos podido estrenar formalmente y con la presencia de todos ustedes la casa de acogida por la que ya han pasado 65 familias desde que la abrimos a fines de 2020. ¡Pero dicen que lo bueno se hace esperar!
A fines de 2022 tuvimos un primer acercamiento antes del gran evento gran. Ese 6 de diciembre hicimos una pequeña celebración para conmemorar el segundo aniversario de Casa Camino, pero faltaba algo más, algo que estuviera a la altura de una inauguración… ¡Así llegó el 19 de abril!
Con una jornada austera, pero plagada de amor, recuerdos y emocionantes palabras, a mediados de mes dimos por oficialmente inaugurada Casa Camino, la casa de acogida con que Fundación Camino recibe diariamente a jóvenes de regiones que padecen cáncer y que necesitan de un lugar donde hospedarse mientras realizan sus tratamientos oncológicos en Santiago.
La invitación fue a las 19 horas en punto para el miércoles 19 de abril. Poco a poco vimos llegar a las decenas de personas que se sumaron a los festejos que contaron con el directorio de la fundación -encabezado por Vicente Monge-, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, el director del Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna, Michel Royer Faúndez, voluntarios, organizaciones, empresas, trabajadores de Casa Camino y, más importante aún, los dueños de casa: nuestros jóvenes oncológicos que se hospedan en Casa Camino junto a un acompañante.
El día siguió con un recorrido por las instalaciones de la casa de acogida para luego escuchar sinceras palabras de agradecimiento. El primero fue Vicente Monge, presidente de la fundación: «Nuestra fundación brinda a las familias, donde son recibidas con cariño. Un lugar donde se sientan acogidas, pues para muchos nuestra fundación es y será su hogar durante el tiempo que dure el tratamiento en Santiago».
Posteriormente vino el turno de la alcaldesa Matthei, máxima autoridad del municipio que nos otorgó los permisos para funcionar en Providencia. «La generosidad que hay acá, la dedicación… esto no es una casa de acogida, esto es un monumento de amor por otra gente que lo está pasando mal. Es todo precioso, todo bien pensado, todo hecho con el corazón, con el mayor gusto».
Tras la edil vino el turno de que algunos de nuestros beneficiarios contaran su experiencia bajo nuestro (su) techo. Primero fue Cristofer Rojas, quien se trasladó desde Coyhaique hasta Santiago para vivir durante siete meses en Casa Camino. Hoy, ya siendo universitario, recordó que de su paso por nuestra institución: «Uno no entiende lo que es realmente el amor hasta que lo conoces y aquí en Fundación Camino uno llega y se siente ese cariño. Desde la persona que te sirve un plato de comida, la que te recibe, la que te hace el tratamiento, el director, se ve que ponen más en la cancha que lo que sería un trabajo normal».
Asimismo, también escuchamos a Fresia Aburto, la Pechita, abuela de Amaral, quienes llegaron a Santiago desde Frutillar. «Llegamos el 31 a este maravilloso hogar, donde gracias a ustedes he podido tener la tranquilidad en lo económico y familiar, porque este es un hogar muy cálido».
Tras ellos hablaron Claudia Sánchez, directora ejecutiva y Francisco Chahin, director social. Y mientras la primera señaló que «en esta casa lo que buscamos como comunidad es que los jóvenes salgan adelante, que no se tengan que preocupar de nada más que eso», el segundo dijo que «han pasado 65 familias por esta casa, la gran mayoría para un tratamiento de larga estadía. Hace mucho tiempo, desde que abrimos las puertas digo que soy un agradecido de estar acá día a día».
La celebración llegó a su fin con risas, conversaciones y muchas fotos, las que dan cuenta de todo lo que se vive en Casa Camino.